El sacerdote Javier de Nicoló llegó a Colombia desde Italia, huyendo de la Segunda Guerra Mundial, en 1948. Fue misionero y luego pastor en la cárcel de menores.
El padre Nicoló trabajó por más de 40 años para garantizar y fortalecer los derechos de las poblaciones más vulnerables de la ciudad, e incluso del país. En su trabajo con organizaciones públicas y privadas, se calcula que más de 45 mil personas se rehabilitaron y formaron.
A lo largo de su vida fueron muchas las frases importantes y que marcaron su labor pastoral a continuación hay una reseña de algunas de esas reflexionar en esta época de Semana Santa.
1. "A los niños no se les enseña a crear conflictos, sino a resolverlos. Esa es la teoría de la conciliación”.
2. “La palabra mágica es saber acoger”.
3. “Lo que no logran los psiquiatras y los psicólogos en 10 años yo lo logro en dos meses”.
4. “El ser humano tiene dos momentos muy afectivos. Uno es cuando nace, que lo atiende la mamá, y el otro es la crisis que viene en la adolescencia”.
5. “La idea es devolverle al niño lo que no le dieron y no puede faltar: un buen hogar”.
6. “Solo un digno nivel de vida que dé a la juventud oportunidad de recibir afecto, educación y empleo, puede impedir la proliferación de niños en la calle”.
7. “Cuando un niño deserta no entiende por qué. Lo que le ofrezco es un ambiente en el cual todos lo quieren, para que se sienta feliz y estudie con interés. En dos años lo sacas tú al otro lado”.
8. “La profesión más importante, estemos o no en guerra, es el servicio, ser servidor”.
9. “Se ponía un guante blanco y si pasaban la mano y salía sucio decía: friquis mortis”.
Una vida de servicio e innumerables enseñanzas entregó el padre Javier de Nicoló a miles de personas en Colombia. El movimiento Social expresa su sentir por la lamentable perdida, se espera que su gran legado perdure por siempre.
@Fedecaribe
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