Toda organización, ya sea privada, pública o social requiere ser manejada con criterio empresarial y esto significa tener una misión y visión definida; objetivos claros, concretos y cuantificables; planes de acción que permitan implementar la(s) estrategia(s) definida(s) y mecanismos de control que ayuden a evaluar de manera proactiva si se está alcanzando o nos las metas propuestas.
Hago énfasis en lo anterior, ya que al igual que en el sector privado, encontramos en las empresas sociales graves falencias al momento de gerenciar estas organizaciones, siendo tal vez uno de los mayores defectos el no crear una estructura corporativa capaz de asumir la puesta en marcha de uno o varios proyectos a la vez, manteniendo el enfoque de la empresa y solo variando la operatividad de la misma acorde al trabajo a ejecutar.
Es por ello que la Planeación e Implementación (en ese orden) juegan un papel importante y una especie de matrimonio insoluble en el gerenciamiento estratégico. Una Planeación sin implementación es lo mismo que nada (Un documento mas en la biblioteca ó escritorio) y una implementación sin la adecuada Planeación es como estar en una pista de carros chocones (sin saber con que nos vamos a encontrar).
La constante preparación, actualización e innovación más aún en la era del conocimiento serán piezas fundamentales para las empresas sociales que aspiren a tener una sostenibilidad en el largo plazo.
Harry Matiz Bernal
hmatiz@fedecaribe.org.co
Director de Consultoría
Fedecaribe
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